Cómo hacer galletas perfectas con sellos. Paso a paso

Galletas de calabaza con sellos

INGREDIENTES (para aprox. 24 galletas)

• 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
• 150 gr. de azúcar
• 1 huevo L
• 125 gr. de puré de calabaza (*)
• 500 gr. de harina
• 1 pizca de sal
• 4 cucharaditas de canela
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• 2 cucharadas de leche (30 ml.)

(*) Para hacer el puré de calabaza, necesitaremos algo más del doble de peso de calabaza limpia. Asamos en el horno la calabaza cortada en trocitos a 180º durante 30 minutos o hasta que esté blandita. Después, la trituramos y la dejamos escurrir al menos dos horas sobre un colador para que elimine todo el agua sobrante.

ELABORACIÓN

1. Tamizamos la harina, la sal, la canela y la nuez moscada y reservamos.
2. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integre. En ese momento añadimos el huevo, mezclamos e incorporamos el puré de calabaza. No conviene batir demasiado ya que en las galletas, al contrario que en los bizcochos, no nos interesa incorporar mucho aire a la masa. En este momento parecerá que la masa está cortada, pero no os preocupéis que se arreglará cuando añadamos la harina.
3. Incorporamos la mitad de la mezcla de harina, sal, canela y nuez moscada, y cuando comience a integrarse, añadimos la leche y el resto de la harina e ingredientes secos.
4. Seguimos mezclando hasta que la masa se vaya despegando de las paredes y aglomerándose en la pala de la batidora (si estamos usando un robot de cocina).
5. Sacamos la masa del bol y la amasamos ligeramente hasta darle forma de bola. Podemos usar un poquito de harina si se nos pega. A continuación, la dejamos reposar 15 minutos en la encimera, sin tapar. De esta manera, se secará un poco y nos resultará más fácil trabajar con ella.
6. Dividimos la bola en dos y estiramos cada una de las dos mitades con un rodillo, a un grosor de unos 60 mm. Lo haremos sobre un papel de horno, que nos ayudará a mover la masa con mayor facilidad. Las colocamos sobre una bandeja de horno y las llevamos a la nevera unos 15 minutos.
7. Sacamos la masa de la nevera y comenzamos a aplicar los sellos. Es necesario que los enharinemos cada vez (como mucho cada dos veces) que vayamos a estampar una galleta. Además, con ayuda de una brochita, eliminaremos el exceso de harina que se haya podido acumular en las hendiduras del sello. Para aplicarlos, presionamos el sello sobre la masa hasta que notemos que se ha clavado un poco. Entonces tiramos hacia arriba de forma vertical hasta que se despegue de la masa.
8. Una vez hemos marcado todas las galletas, cogemos un cortador redondo de 8 cm., cortamos las galletas y las colocamos sobre una bandeja de horno. Un tapete de horneado nos ayudará a obtener mejores resultados.
9. Llevamos las galletas ya cortadas a la nevera durante 2 horas.
10. Precalentamos el horno a 180º y horneamos las galletas durante 15/17 minutos, dependiendo de cómo os gusten. Al llevar calabaza, que le aporta mucha humedad a la masa, si las horneáis durante 15 minutos, el centro seguirá blandito (que es como me gustan a mí), pero si las preferís más crujientitas, entonces horneadlas un par de minutos más.
11. Dejamos dejamos enfriar las galletas completamente sobre una rejilla.